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—¡Hola!, ¿Qué hace por aquí?— Preguntó Laura sonriéndole a sus amigos de universidad.

—Hey, hola, Laura. Estamos esperando a José para ver una película— respondió Shopie con una sonrisa, era una de sus compañeras de aula y una considerada amiga cercana.

—¿José? Creo que le vi cerca de la tienda de disco hace unos minutos— comentó Laura señalando el camino a la vez que les sonreía con diversión.

—¿Enserió? ¿Porqué no se habrá comunicado? —interrogó Miguel con el ceño fruncido, no lo conocía bien, pero sabía que era muy dedicado.

—Creo que vendrá por aquí pronto —agregó Laura sonriendo tímidamente— bueno chicos debo irme, voy tarde a mi trabajo, cuídense —exclamó agitando su mano un poco en despedida.

—¡Claro cuidate Laura! —dijeron todos despidiéndose de la chica.

Laura sonrió sorprendida al encontrarse con amigos y compañeros de la universidad, se acerco para saludar amistosamente— ¡Hola!, ¿Qué hace por aquí?

—Hey, hola, Laura. Estamos esperando a José para ver una película.

Laura sonrió a su amiga Shopie un poco confundida— ¿José? Creo que le vi cerca de la tienda de disco hace unos minutos.

Señaló con diversión el pasillo a la tienda de discos y devolvió la una sonrisa cautelosa, esperaba no haber creado un problema con respecto a su amigo José, se fijo en uno de los hombres que acompañaba el grupo, tenía el ceño fruncido y se había cruzado de brazos con disgusto.

—¿Enserió? ¿Porqué no se habrá comunicado?

Laura se sintió mal por haber metido a Jose en un problema, conocía a Miguel, el chico era dedicado pero no era un amigo para ella, solo un conocido, en cambio, a José le conocía desde un par de años atrás. Nerviosa decidió enmendar su error lo mejor que podía.

—Creo que vendrá por aquí pronto —sonriendo tímidamente— bueno chicos debo irme, voy tarde a mi trabajo, cuídense.

Trato de escabullirse lo antes posible, agito su mano un poco y se despidió de las personas más cercanas a ella con un beso y un pequeño abrazo. No quería causarles más problema al pobre José por no haber sido cuidadosa. Sus compañeros le devolvieron la sonrisa.

—¡Claro cuidate Laura!

Laura llegó al Centro Comercial, encontrándose con una grupo de sus compañero de la universidad, sorprendida decidió acercarse— ¡Hola! Chicos, ¿Qué hace por aquí? —Preguntó sonriéndole un poco.

Shopie, una de sus compañeras la miró sorprendida y dijo— Hey, hola, Laura. Estamos esperando a José para ver una película.

—¿José? Creo que le vi cerca de la tienda de disco hace unos minutos— comentó señalando el camino a la vez que les sonreía con diversión.

Miguel unos de los chicos que no conocía pero sabía que era aplicado frunció el ceño— ¿Enserió? ¿Porqué no se habrá comunicado? —interrogó cruzándose de brazos.

—Creo que vendrá por aquí pronto —agregó sonriendo tímidamente— bueno chicos debo irme, voy tarde a mi trabajo, cuídense.

—¡Claro cuidate Laura!

—¡Hola!, ¿Qué hace por aquí?

Laura había llegado al Centro Comercial de casualidad encontrándose con un pequeño grupo de compañeros, se sorprendió de verlos juntos, y para no ser mala educada; decidió acercarse para saludar. Shopie, una de sus compañeras y amiga más cercanas le devolvió la sonrisa un poco sorprendida también.

—Hey, hola, Laura. Estamos esperando a José para ver una película.

—¿José? Creo que le vi cerca de la tienda de disco hace unos minutos.

Señaló el camino a la tienda de disco, pues no hacía mucho que había saludado a su amigo José en la dichosa tienda. Pero no había comentado nada sobre asistir a una reunión con otros miembros del aula; bueno, no es que ella fuera tan social.

—¿Enserió? ¿Porqué no se habrá comunicado?

Miró por el rabillo del ojo a Miguel, otro miembro de su aula, sabía que el chico era dedico en lo que hacía y también muy guapo. Pero no paso por alto su enojo, así que decidió arreglar el problema que había causado sin ser consciente. Lo ultimo que quería era que José pensará que era una metiche.

—Creo que vendrá por aquí pronto.

Hubo un corto silencio incomodó, así que Laura decidió que era mejor marcharse antes de agrandar la brecha que había creado por su poco tacto. José no había comentado su salida por alguna razón, así que ella no tenía porque entrometerse.

—Bueno chicos debo irme, voy tarde a mi trabajo, cuídense.

—¡Claro cuidate Laura! —dijeron todos despidiéndose de ella