Soledad

por **Ikarosy** Miér Ago 31, 2016 8:22 pm

Soledad.

Hoy era su cumpleaños, pero no podía creer que ellos lo hubieran olvidado. Se sentía tan mal, ¿Qué no era importante? Se preguntó, termino con el camino que recorría esa traicionera lágrima y jadeo dejando escapar el aire comprimido de minutos largos de silencio y espera. Se deslizó fuera de su habitación y vago por la sala, la cocina, incluso se atrevió a bajar al sótano.

Pero solo encontraba soledad.

Ni el vecino gorila llamado Vegeta, se atrevió a hablar, volvió a su cama, fría y sola, se envolvió en las mantas y cerró los ojos esperando que la bruma y el sueño hicieran su trabajo. Pero no podía dormir. Solo eran las 5. Gruñó en respuesta y fue al tocador, cuando termino de asearte, eligió el mejor de todos sus conjuntos, joyas y zapatos. Tomó las llave de su auto y viajo por la ciudad tranquilamente hasta llegar al muelle más cercano, disfrutó de la caída del día y el levantar de la noche. Sintió cada sopló del viento en su cuerpo.

Su tonto vecino era u idiota. Pensó.

Soledad. Tal vez fuera un problema, tal vez fuera un alivio. Pero ella siempre llegaba cuando todos se marchaban; el pitar de su teléfono aviso que tenía una llamada entrante, vio el remitente e hizo una mueca. ¿Porqué deseaba ahora contactarle?, sonrió de lado y miró al cielo nocturno. Soledad. Siempre ahí, siempre esperando, atenta de ser la compañera de todas las personas olvidadas; se puso de pie de inmediato y reflexiono de sus propios pensares. ¿Qué era la soledad cuando tenía compañía?

—Nada —susurró tomando decidida el teléfono y marcando devuelta la llamada anterior— ¿Hola? ¿Mamá? Voy a casa.

Como decía el dicho, si mahona no iba a la montaña, la montaña iría a mahona. Ya no habría más soledad para ella, pues se encargaría de siempre estar rodeada de las personas que amaba para alejarla. Y cuando llegará el momento de enfrentarla, abriría sus abrazos en bienvenida.

—Pero hoy no será mi día.